La principal causa de las guerras es el reclamo de territorio de un país sobre otro, ya sea por motivos políticos, económicos o religiosos. Actualmente, existen alrededor de 110 conflictos armados alrededor del mundo, según la Geneve Academy. Los que se han cobrado más vidas son la guerra de Rusia en Ucrania, la guerra en Myanmar, la guerra en Afganistán, la insurgencia en el Magreb, la guerra contra el narcotráfico en México, la guerra civil en Yemen, el conflicto armado entre Etiopía y Sudán, la guerra civil en Somalia, la insurgencia de Boko Haram en Nigeria, y la guerra civil en Siria, entre otros devastadores conflictos. Pero existen aún más conflictos latentes, donde la sociedad se ve oprimida y presa de las decisiones políticas de un grupo de representantes que se arrogan la facultad de decidir el destino de millones. Tal es el caso, por ejemplo, de la búsqueda de la independencia por parte de Catalunya.
¿Cómo evitar una guerra? El sistema de los 2 referéndums.
Una posible solución para evitar cualquier tipo de conflicto, sería la implementación de un sistema de 2 referéndums. El objetivo es que cualquier reclamo de soberanía que se formule, tenga que ser aceptado por las 2 partes involucradas, y no solo por la que está haciendo el reclamo. Además, el sistema contempla la resolución de los conflictos en base a la voluntad de la sociedad, eliminando la facultad de cualquier representarse de arrogarse la capacidad de decisión. Por supuesto, la implementación de este sistema requeriría de la aprobación de una ley internacional, y de un cambio radical de la mentalidad de la mayoría de los mandatarios, que actualmente se erigen como dueños de los territorios, y no como representantes de la sociedad. Pero si todos los países se comprometieran a respetar los resultados, podría ser una opción viable para resolver muchos conflictos.
¿Cómo funcionaría el sistema de 2 referéndums?
Las bases del primer referéndum
Vamos a suponer que un territorio específico quiere declarar su independencia del país al que pertenece actualmente. ¿Cómo hacerlo de forma pacífica? Vamos a utilizar el ejemplo de Catalunya, dado que es uno de los más conocidos. ¿Cómo podría Catalunya decidir si el territorio quiere realmente la independencia, o si los habitantes prefieren permanecer en España?
En primer lugar, es necesario realizar un referéndum a lo largo y ancho de España con la pregunta “¿Reconoce usted que Catalunya es una jurisdicción?”. Esta pregunta, dependiendo el caso, puede resultar de respuesta simple o compleja. La idea es que todos los involucrados en la disputa territorial reconozcan que existe una jurisdicción X con límites claros y establecidos.
La existencia de este referéndum parecería trivial, pero es fundamental. Por ejemplo, aquí cerca de mi casa existe un bosque hermoso al que voy a caminar cada fin de semana. Supongamos que un territorio pudiera declarar la independencia, de acuerdo a la ley internacional, simplemente realizando un referéndum entre sus habitantes. ¿Qué impediría a 3 personas acampar en el bosque, realizar un referéndum y declararse los dueños del bosque en un país completamente separado? El ejemplo es absurdo, pero muestra por qué es importante realizar 2 referéndums, uno que legitime los límites del territorio y otro que decida la voluntad de sus habitantes. Esto hubiera sido útil en la resolución de los conflictos en la región de los Balcanes, y es útil en todo el territorio africano, donde los límites geográficos no siempre coinciden con los límites tradicionales e históricos.
El resultado del primer referéndum debería ser una abrumadora mayoría por el SÍ. Si no existiera tal mayoría, significa que el reclamo de independencia de un territorio es improcedente, y debe reformularse la pregunta con un territorio mayor o menor. Si el resultado es una abrumadora mayoría por el SÍ, entonces hay algo claro: quienes reconocen que Catalunya es una jurisdicción en sí misma, no tienen por qué imponerle sus condiciones a sus habitantes. Un habitante de Madrid no puede decidir el destino de Catalunya, dado que esto es una forma de opresión. Ni Moscú ni Kyiv pueden decidir el destino de Crimea, dado que esto también es una forma de opresión.
La consulta popular más importante: el segundo reférendum
El segundo referéndum es crucial. Los habitantes de Catalunya ya han recibido la confirmación por parte del resto de los habitantes de España de que son reconocidos como una jurisdicción: sus límites están correctamente establecidos y pueden decidir su futuro de forma autónoma. Aquí surgen 2 problemáticas adicionales: ¿quienes pueden votar para decidir la independencia del territorio? y ¿cómo evitar un falso reférendum? La respuesta a ambas preguntas es la tecnología. En primer lugar, deberían poder votar todas las personas que formen parte del padrón electoral del territorio, independientemente de si se encuentran en Catalunya al momento de decidir su independencia o no. Esto es para evitar que los desplazamientos masivos de personas puedan alterar los resultados del reférendum.
Por otro lado, es necesario realizar el proceso con un nivel de transparencia extremo. La respuesta a esta dificultad está en el Blockchain. La tecnología del Blockchain tiene la capacidad de asignarle un token anónimo a cada persona que figure en el padrón electoral del territorio en cuestión. Esto es especialmente útil para prevenir referéndums completamente falsos, como los llevados a cabo por Rusia en Ucrania. La tecnología tiene la capacidad de proveer la transparencia necesaria para que no existan dudas sobre el resultado de la consulta popular. A través de una presencia de instituciones internacionales, se puede validar la distribución de los tokens, y el resultado de la consulta.
Entre las ventajas de la utilización de Blockchain, podemos incluir que los datos ingresados de forma anónima serán visibles para todos los usuarios, pudiendo entonces sumar una capa de control adicional sobre los resultados. Además, la información no puede ser alterada, dado que si existiera una introducción malintencionada de datos incorrectos, la tecnología Blockchain detecta inmediatamente y de forma sencilla la fuente de datos corruptos.
La idea de realizar votaciones en democracia a través de Blockchain no es nueva, y desde 2012 a la fecha se han creado diversas propuestas para que se convierta en una realidad. Esto lograría reducir el fraude electoral a cero, ofrecer resultados de forma más rápida, y respetar la verdadera voluntad del pueblo.
Suiza, el paraiso de los referéndums
Aproximadamente el 50% del total de los referéndums que se llevan a cabo en el mundo, se hacen en Suiza. Es que el sistema suizo es único en el mundo: allí se implementó un sistema de democracia directa. El parlamento puede crear leyes y votarlas, pero la última palabra sobre si entran en vigor o no la tiene la población.
Cuatro veces al año, los suizos acuden a las urnas para votar propuestas a nivel nacional y a nivel local. La población vota sobre iniciativas del Congreso, o sobre iniciativas populares que han logrado juntar más de 100,000 firmas. Los ciudadanos reciben en sus hogares un sobre con las boletas, y los suizos acuden masivamente a los centros de votación a dejar su voto. En la boleta se les pregunta si están a favor o en contra de una propuesta concreta. Para que esta consulta sea válida, es necesario que al menos el 50% de los ciudadanos voten. Los suizos también pueden dejar sin efecto grandes proyectos de reforma a nivel nacional, como ocurrió con la prohibición de realizar testeos en animales (79% votó en contra) o la reducción de emisiones de carbono (52% votó en contra).
La democracia directa es sumamente poderosa. Tiene la capacidad de apaciguar la polarización política en la sociedad, y disminuye sensiblemente la capacidad de líderes populistas de imponer sus condiciones a través de la victimización y la búsqueda de enemigos imaginarios. La sociedad dirige a la política, y no al revés. La utilización de referéndums es una herramienta de paz que, a pesar de no ser perfecta, supera con creces al sistema de representación vigente en la mayoría de las democracias modernas.
La utilización de una herramienta de estas características socavaría los intentos de autoritarismo vigentes en el mundo. Muchas de las guerras que existen en el mundo se basan en el autoritarismo de uno de los bandos, que obliga a la población a aceptar su decisión. No obstante, el sistema de los 2 referéndums sería un cambio radical, que podría torcer la historia de permanentes conflictos.
¿Cómo evitar las guerras? Haciéndo partícipe a la sociedad de la solución al conflicto
En conclusión, la implementación del sistema de los 2 referéndums podría ser una solución efectiva para evitar las guerras y conflictos armados que se producen a lo largo y ancho del mundo. Este sistema, que se basa en la voluntad de la sociedad para resolver los conflictos y eliminar la facultad de cualquier representante para imponer su decisión, podría ser una opción viable para resolver muchos conflictos. Aunque su implementación requiere la aprobación de una ley internacional y un cambio radical de la mentalidad de los mandatarios actuales, la utilización de referéndums es una herramienta de paz que supera con creces al sistema de representación vigente en la mayoría de las democracias modernas. La implementación del sistema de los 2 referéndums podría cambiar la historia de los permanentes conflictos y ser un paso importante hacia la consecución de una convivencia pacífica entre los países y las sociedades. Así, es necesario que los líderes mundiales consideren la implementación de nuevas estrategias como evitar las guerras y construir la paz mundial.