Recently updated on junio 12th, 2024 at 12:24 pm
La guerra en Ucrania parece tener pocas opciones de encontrar una salida pacífica, dado que las demandas mínimas tanto de Ucrania como de Rusia son incompatibles. En este escenario, cientos de miles de víctimas han perdido la vida en el conflicto, millones se han visto desplazados de sus hogares y las consecuencias económicas de una guerra en uno de los territorios claves para la oferta global de alimento han perjudicado a los más desfavorecidos. ¿Puede existir una solución pacífica a la guerra en Ucrania? ¿Cómo evitar las guerras?
Actualmente, la guerra ha costado a la economía mundial un estimado de 2.8 billones de dólares (2.8 trillions, en inglés) según la OCDE. El total de gasto militar directo de los aliados de Ucrania alcanza los 33 mil millones de dólares, una lista encabezada por al ayuda económica norteamericana que supera los 18 mil millones de dólares. Del lado de Rusia, se estima que la guerra le ha costado hasta ahora unos 29 mil millones de dólares (sin contar el gasto de los años anteriores al conflicto, durante los cuales se prepararon las fuerzas para la invasión). La menor oferta de acero y alimentos empuja los precios de estas materias primas al alza, afectando a toda la población mundial, pero de forma más acuciante a los sectores de menores ingresos.
Políticos y usuarios de redes sociales se debaten acaloradamente, sin que estas discusiones parezcan poder solucionar el conflicto. En esta disyuntiva, falta la voz más importante: la de los habitantes de las zonas en conflicto. En este artículo vamos a discutir qué tan probable es finalizar de una vez y para siempre el conflicto armado, dibujar fronteras que satisfagan las ansias de ambos bandos, y firmar una paz duradera.
El sistema de voto electrónico de Estonia
Desde 2005, Estonia introdujo un sitema de voto electrónico de forma complementaria al sistema de boletas en papel para resolver sus elecciones. El voto por Internet (i-Voting) es una solución única que involucra a los ciudadanos de manera conveniente en el proceso de gobierno. Este sistema permite a los votantes emitir sus votos desde cualquier ordenador con conexión a Internet en cualquier parte del mundo. Durante un período de votación previa designado, el votante inicia sesión en el sistema usando su identificación electrónica emitida por el gobierno y emite un voto. La identidad del votante se elimina del voto antes de que llegue a la Comisión Electoral Nacional para el recuento, garantizando así la anonimidad.
La participación de la población que eligió el i-voting por sobre la boleta de papel pasó del 21% en 2013 al casi 70% del total en 2023. Esto convierte a las elecciones de 2023 en las primeras en las que el voto electrónico superó a las boletas en papel.
La e-Democracia apoya y mejora los procesos y las instituciones democráticas a través de esta tecnología. Ofrece a los ciudadanos la oportunidad de participar en el proceso político como una parte vital del desarrollo de la e-Gobierno.
¿Cómo puede el voto electrónico ayudar a Ucrania?
La ecuación es simple: si los habitantes de las áreas afectadas por la guerra pudieran elegir, ¿qué elegirían? Es su voz la que importa, no la de ningún líder autócrata, ni la de ningún político. Es la gente que habita en una región dada la que debe elegir su futuro. Ningún gobierno central en ninguna ciudad del mundo fuera de ese territorio puede decidir el destino de sus habitantes.
Este principio de autodeterminación es el que ha dado lugar al 100% de los países que existen en la actualidad. En algún momento determinado de la historia, un grupo decidió que a partir de ese momento, los límites de su nación llegarían hasta determinado punto. Cuando hubo desacuerdo entre 2 o más grupos sobre esta declaración, estalló una guerra (civil o entre distintas naciones). Esta es la explicación de la enorme mayoría de guerras que existen en la actualidad. La base de esta disputa es evidente: todos los grupos involucrados creen que tienen razón en reclamar «algo» y se alzan en armas en nombre de «la mayoría» para restablecer un supuesto órden.
La enorme mayoría de los más de 110 conflictos armados que existen en este momento en el planeta podrían resolverse si hubiera una alternativa para un grupo determinado de hacer escuchar su voz. Si esto ocurriera, no habría ningún líder arrogándose la defensa de un sector de la sociedad para oprimir a otro sector de la misma sociedad.
¿Cómo se puede solucionar de forma pacífica la guerra en Ucrania? Preguntándole a todos los habitantes de la región cuál es su deseo. Sin que nadie hable por ellos, sin que nadie los utilice para perseguir sus fines políticos.
¿Quiénes son «todos los habitantes de la región»? Todos los que figuraban en el padrón electoral de las últimas elecciones llevadas a cabo allí.
¿Cómo podrían expresarse «todos los habitantes de la región» luego del desplazamiento forzado de millones de habitantes de esa región? A través de un sistema de i-voting similar al de Estonia, donde las personas puedan emitir su voto desde cualquier punto del mundo en el cual se encuentren actualmente.
¿Cómo se puede implementar esta solución en Ucrania?
El principal inconveniente de un sistema de voto electrónico es su seguridad. Abordaremos en detalle este punto más adelante.
En principio, para implementar esta solución en Ucrania debería existir un cese de hostilidades con una zona de demilitarización de 4 kilómetros de ancho, exactamente igual a la que existe hoy entre las dos Coreas.
De esta forma, es posible preparar el escenario para un referendum que incluya a todo el padrón electoral de los territorios en disputa de acuerdo a la información existente en las últimas elecciones disponibles.
Esto permitiría preparar las condiciones para llevar adelante el referéndum: las tarjetas de identidad repartidas a todos los ciudadanos del padrón leectoral alrededor del mundo, el desarrollo de un software desde cero con la participación de distintos representantes de todo el mundo, y la campaña de información necesaria para llevar adelante la elección.
Un plazo realista para realizar el reférendum es de 6 meses a partir del cese de hostilidades. Dado que el costo de la guerra ha sido de aproximadamente 2.8 billones de dólares, el costo del desarrollo del reférendum sería apenas una fracción.
Es necesario que representantes de todas las partes involucradas activamente en el conflicto participen de igual a igual en el desarrollo del software, para brindar transparencia y obligar a todas las partes a aceptar los resultados obtenidos.
Además de los desarrolladores, debe existir un nutrido comité de auditores de las Naciones Unidas que siga paso a paso el desarrollo del proyecto.
¿Cómo interpretar los resultados?
Lo más probable es que los resultados del reférendum no coincidan con los límites de Ucrania en 1991. Es posible que algunas regiones tengan una leve inclinación prorrusa. Si esto ocurriera, es importante interpretar los resultados de forma correcta, y actuar en consecuencia.
Si una provincia o región obtuviera una mayoría prorrusa en el reférendum, deberían prepararse los canales necesarios para que esa región actúe de acuerdo a su voluntad.
La lógica predominante en la actualidad, que dicta que un territorio es propio y que los habitantes de esa región deben subyugarse a las decisiones de un gobierno central a miles de kilómetros es justamente la causa de los conflictos armados del siglo 21. Esta lógica no es sostenible, y raya la ridiculez, dado que un habitante de Madrid no tiene ningún motivo para decidir si el territorio de Catalunya pertenece o no a España. Esto lo deben decidir los mismos catalanes. Este pensamiento territorial tiene una lógica colonial, a partir de la cual desde un trono o Casa Real se decidían los destinos de todos los territorios bajo su dominio. Es una lógica que carece de sentido en el momento en el que existe democracia en una determinada región.
Si ninguna región obtuviera una mayoría prorrusa, los resultados serían más sencillos de interpretar, y la totalidad del territorio debería restablecerse a los límites de 1991.
¿Cuáles son las amenazas de seguridad del sistema de i-voting?
En la búsqueda de soluciones pacíficas a la guerra en Ucrania, el voto electrónico se presenta como una posible opción para mejorar la participación ciudadana en el proceso político. Sin embargo, este sistema ha sido criticado por su vulnerabilidad a ataques y manipulaciones. En este artículo, exploraremos las principales críticas al sistema de voto electrónico como el que existe en Estonia, y cómo estas pueden ser abordadas para garantizar una votación justa y segura.
Existe un paper de Alex Halderman en colaboración con el experto en seguridad de votos electrónicos que examina las vulnerabilidades del sistema estonio en las elecciones del 2013. J. Alex Halderman es un experto en seguridad de votación electrónica y lideró un equipo que hackeó un sistema de votación por Internet (como parte de una prueba de seguridad pública). Harri Hursti es un investigador independiente de seguridad conocido por participar en estudios de seguridad de votación electrónica y ganó un premio por su trabajo en el tema. Jason Kitcat es el líder de un Consejo de ciudad en el Reino Unido y es un defensor de la tecnología y la innovación en el gobierno local con un antecedente en tecnología y negocios en línea.
La tecnología implementada en el sistema de votación de Estonia ha progresado significativamente en los últimos 10 años, pero algunas de las observaciones realizadas en el paper pueden mitigarse o directamente eliminarse por completo, en caso de implementar un sistema similar para el reférendum en Ucrania.
Una de las críticas es la utilización de HTTP en lugar de HTTPS para descargar el software desde un repositorio de una página guvernamental. Esto podría facilitar la interceptación de la comunicación por parte de un atacante. Sin embargo, esta vulnerabilidad puede ser fácilmente solucionada al utilizar HTTPS en lugar de HTTP.
Halderman también observó que existían trabajadores logueándose como root users a los servidores. Para evitar que los trabajadores accedan al servidor como usuario root, se deben establecer medidas de vigilancia y limitar el acceso a múltiples usuarios por vez, todos con auditores observando la situación y registrando todas las acciones con una cámara de video. Además, es importante verificar el log de ingresos para garantizar que estas medidas se cumplan.
La mayor amenaza es que las computadoras donde se realiza el setup del software previo a cada elección contengan un malware antes del inicio de todo el proceso de puesta a punto. Este riesgo puede ser completamente eliminado con un formateo en el lugar, y la instalación de software previamente validado por múltiples actores, y con una grabación paso a paso del proceso de instalación con una cámara de video.
Otra amenaza es la posibilidad de modificar el voto ya emitido. Esta amenaza existe porque Estonia permite que un usuario ingrese varias veces y pueda cambiar de opinión. El log de la modificación, por más que sea realizada con un malware, queda registrada. Eliminando la opción de poder modificar el voto una vez emitido, se elimina por completo esta vulnerabilidad. Esta vulnerabilidad es relativamente fácil de detectar aún en el actual sistema de Estonia, dado que un porcentaje de cambios de votos mayor a la registrada en todas las elecciones anteriores ya puede ser un indicador de la existencia de un ataque por parte de un agresor externo.
¿Es viable implementar un sistema de votación electrónico para resolver el conflicto entre Rusia y Ucrania?
A pesar de las sospechas que puedan existir al incluir desarrolladores de software y auditores desde el lado ruso, dado el precedente de los fraudulentos reférendums del 2022, es viable desarrollar un software de forma conjunta. Dado que el presupuesto existente para resolver el conflicto es extraordinario, es posible involucrar una cantidad suficiente de recursos humanos tal que se eliminen las vulnerabilidades casi por completo.
Los beneficios para Ucrania al implementar una solución «a la Estonia»
Además de los beneficios evidentes que la paz puede trare a Ucrania, existen una gean cantidad de oportunidades únicas para un país que necesita reconstruirse desde las cenizas.
El costo de la guerra para Ucrania ha sido altísimo. Se estima que en 2022 el PBI de Ucrania cayó entre 30% y 40%, pasando de ser un país exportador de alimentos a recibir ayuda humanitaria para 3 millones de personas cada mes.
El costo humano en Ucrania es alto, con más de 8,000 muertes civiles confirmadas por las Naciones Unidas, incluyendo 487 niños, como resultado de los bombardeos, misiles y ataques aéreos, a menudo en sus hogares. En cuanto a la infraestructura, el costo actual de reconstrucción se estima en 140 mil millones de dólares, contando la destrucción de 344 puentes, 440 instituciones educativas y 173 hospitales. En cuanto a la situación demográfica, se estima que más de 8 millones de personas han debido abandonar su hogar.
Si Ucrania tomara para su futuro la decisión de construir un Estado digital como el que existe actualmente en Estonia, el potencial es enorme. Algunas de las posibles ventajas son:
- Posibilidad de participación en la democracia de las 8 millones de personas desplazadas por el conflicto: todo ucraniano que se encuentra lejos de su casa sufre por las noticias que llegan desde su tierra natal. Si pudiera formar parte de la reconstrucción del país, aún desde la distancia, su voz puede aportar gran valor para el futuro desarrollo del país
- Atacar la corrupción: la elección de un Estado digital brinda un grado de transparencia imposibile de igualar por un Estado analógico. Estonia ha hecho de la transparencia una bandera, y el ahorro consiguiente le permite continuar modernizándose para encabezar el desarrollo económico de un país con una profunda historia de opresión.
- Facilidad para hacer negocios: un Estado digital favorece la proliferación de negocios locales. Dado que el 47% de las empresas que existían antes de la guerra en Ucrania han dejado de operar, es necesario reconstruir la red de negocios de la forma más ágil posible. Un Estado digital puede acortar los procesos para la creación de empresas y las autorizaciones correspondientes. En un mundo post-guerra en Ucrania, cada día contará al máximo para recuperar el sustento económico de su población.